jueves, 8 de noviembre de 2012

Flamencos de Tombuctú en la Primera Semana Internacional dedicada al Flamenco, Jerez Noviembre 2012


 

Flamencos de Tombuctú en la Primera Semana Internacional dedicada al Flamenco, Jerez Noviembre 2012

  -Con motivo de los actos enmarcados en la Primera Semana Internacional dedicada al Flamenco, en el segundo aniversario de la declaración del Flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, organizados por el Ayuntamiento de Jerez, “Flamencos de Tombuctú” ha cedido para su cartel oficial una pintura original de José Gil, (imagen de la próxima campaña publicitaria de esta librería especializada en flamenco para el año próximo). “Flamencos de Tombuctú” participa con sendos actos dedicados al flamenco, desde el prisma de la didáctica y la literatura. Ambas acciones están dirigidas a propiciar la figura del Flamenco como método, praxis vehicular didáctica, y medio de difusión cultural.
  El primero tendrá lugar el próximo martes día 13 de Noviembre, a las 18 h. en las instalaciones del Zoco de Artesanía de Jerez, consistiendo en un encuentro en torno al tema: “Didáctica del Baile Flamenco y Literatura”, en el que se presentará la reedición de la obra literaria de 1912, del maestro José Otero Aranda, “Tratado de Bailes de Sociedad” 
 La labor analítica y de recopilación desarrollada con respecto al baile flamenco por este singular artista y profesor, está considerada como uno de los mejores referentes del pasado de este arte, así como ha ejercido una notable influencia en su desarrollo posterior, y en el estado actual del mismo; su figura viene a representar lo que hacia el cante ha supuesto la de Demófilo. Este imprescindible texto, ya clásico para la materia flamenca, puesto de nuevo en circulación (si bien es cierto que, en forma facsímil, existen escasas reediciones anteriores), gracias al empeño de Antonio Zoido Naranjo, autor de un buen número de títulos de referencia en la moderna literatura sobre flamenco, y recientemente publicado por TecnoGraphic Producciones Editoriales, en una edición que ha sido coordinada por este reconocido flamencólogo, que junto a Rocío Plaza Orellana (autora entre otros de “Un viaje entre el mito y la realidad, Bailes de Andalucía en Londres y París 1830-1850”), es responsable para la ocasión de una extensa introducción al texto original. En la que se brinda de nuevo la oportunidad de poder apreciar de forma asequible, este testimonio documental de transcendental importancia bibliográfica en el estudio del pasado de este arte.
 De gratificante y a la vez de esclarecedor, se podría calificar la lectura  de algunos de los libros firmados por Antonio Zoido Naranjo, como pueden serlo el evocador “Ni Oriente ni Occidente. Viaje al centro de la cultura andaluza” (1998), o la interesante aproximación a una cosmogonía ritual comparada entre ambas orillas del Estrecho, y de manifiestas similitudes en su “Cofradías en Andalucía y Marruecos” (2000). Si estos textos ponían de manifiesto una visión a la vez ortodoxa y heterodoxa de Andalucía, o mejor de muchas de las andalucías posibles, en ocasiones, de aplastantes puestas en evidencia, también acercaba al lector al pensamiento y la escritura de un autor que ha tenido mucho que ver con la divulgación de pasajes poco transitados en esto que han venido en denominar cultura andaluza, y que sin duda tiene mucho que contar aún; entre otras cosas sobre la génesis del flamenco, constituido en un paradigma de esa misma Andalucía. No menos interesantes resultan sus incursiones en una historia de irregular tratamiento dentro de la literatura supuestamente especializada, a pesar de su delirante y recurrente interés, la de los gitanos andaluces, con títulos que han venido a engrosar la bibliografía empírica sobre el tema, muestra de esto son el ya clásico “La Prisión General de los Gitanos y los orígenes de lo flamenco” (1999), y el más reciente “La Ilustración contra los Gitanos” (2009). Suya también es la traducción al español del libro del italiano Mario Penna: “El Flamenco y los flamencos. Historia de los gitanos españoles y de su música” (1996).

 Antonio Zoido Naranjo, nacido en Monasterio (Badajoz) en 1944, está licenciado en Filosofía por las universidades Gregoriana de Roma y por la Complutense de Madrid. Entre otras labores, y a juzgar por su producción literaria, es un prolífico escritor e investigador sobre cultura andaluza, y en particular sobre flamenco, así como un comprometido editor, y articulista en prensa y revistas. Divulgador de amplio espectro en medios de comunicación, es además miembro entre otras de las fundaciones Machado, y Averroes, y asesor de la Bienal de Flamenco de Sevilla.

 Su presencia y apoyo para con este acto, con la presentación de la reedición del clásico “Tratado de Bailes de Sociedad”, constituye todo un honor para “Flamencos de Tombuctú”, y viene a significar un logro en la intención que el proyecto que representa mantiene en la difusión y divulgación de la materia flamenca, dada su especialización como librería, pero también para con las costumbres, tradiciones y cultura en general de estas tierras.
 A continuación de la disertación de Antonio Zoido sobre esta obra literaria y sobre los entresijos de su presente edición, se propiciará una charla abierta en relación al tema con los asistentes.

 Este acto estará presentado y conducido por Francisco Benavent Rodríguez, Jefe de Administración del Centro Andaluz de Flamenco, y celebrado partener de esta institución.
 
 El libro en cuestión se encontrará a disposición, una vez finalizado el acto, de cuantas personas deseen adquirirlo; al igual que los demás libros reseñados en el presente artículo. Pueden hacerlo en nuestra librería, Flamencos de Tombuctú, que se encuentra ubicada en la primera planta del Zoco de Artesanía, en la Plaza de Peones s/n, de Jerez de la Frontera, (Cádiz), a través del teléfono de contacto número: 681 277 909,  ó bien siendo solicitado por correo electrónico a la dirección:  flamencosdetombuctu@yahoo.es 

 

 El jueves día 16 del mismo mes, a partir de las 11 h. de la mañana, organizado por el Excmo. Ayuntamiento de Jerez, y por “Flamencos de Tombuctú”, tendrá lugar en las mismas instalaciones del Zoco (donde se encuentra ubicada la librería), un encuentro didáctico: “Enseñar y aprender con el Flamenco”, entre alumnos de diferentes grupos de centros educativos de la ciudad, y el profesor José Crispín Moreno Chacón; en una actividad que busca acercar el flamenco a los jóvenes. Una experiencia que intentará presentar esta manifestación artística  multidisciplinar, como un instrumento ideal para la enseñanza y la divulgación cultural; sus primeras conclusiones serán plasmadas por medio de un ejercicio de expresión plástica inmediata, sobre un mural realizado in situ por los asistentes: “El Árbol del Flamenco”, que a modo de documento gráfico sirva como memoria del encuentro.
 El profesor José Crispín Moreno Chacón, ha acercado el flamenco y particularmente la guitarra flamenca al gran público, y de una forma muy especial a los más jóvenes, en lo que para muchos de ellos fuera su primera experiencia genuina con este arte. Son numerosos los talleres que ha coordinado y las clases que ha impartido en las últimas décadas, ya sea desde el ejercicio de su magisterio en la Escuela Municipal de Música de Jerez, en la que ha desarrollado su labor lectiva como profesor de guitarra flamenca hasta fechas recientes, o en el ámbito privado. Y si su trayectoria como docente es dilatada, no lo es menos su faceta artística, “Pepe Moreno”, ha acompañado a un buen número de destacados intérpretes flamencos, y como solista ha ofrecido conciertos memorables.

 Persiste la opinión, cada vez más generalizada, de que su figura y su trabajo en este campo no han sido lo suficientemente sopesados, ni justamente valorada la transcendencia de su labor docente, al igual que su postulado para con la guitarra flamenca. José Moreno ha constituido, y continúa siendo referente, en la didáctica y la pedagogía de esta música en Jerez, y sus enseñanzas un vehículo ideal, para conectar con el flamenco más exigente por parte de cientos de alumnos que han pasado por sus clases y talleres.
 Aspectos de su carrera profesional y personalidad, que vienen a sumarse junto a otras cualidades técnicas y humanas, a ese compendio del buen hacer en la difusión del flamenco, del que muchos presumen, pero adolecen llegado el momento.

 Presto en su apoyo, desinteresadamente, y haciendo gala de una gran generosidad, cosa que por otra parte le ha caracterizado siempre, José ha respondido a nuestra solicitud de colaboración con las propuestas que ofrecemos para esta Primera Semana Internacional, materializando éstas en lo que promete ser con toda garantía, una lección magistral de y sobre flamenco.

 

 Adjuntamos a continuación la Programación Oficial de la Primera Semana Internacional del Flamenco de Jerez:

Programación de actos de la Primera Semana Internacional del Flamenco de Jerez:

 
Actividades: Musicales-escénicas Ciclo de cante, baile y toque:

  -10 de noviembre: Espectáculo flamenco. Paco Cepero. Claustros de Santo Domingo, 20:30 horas.

  -10 de noviembre: Recital de flamenco en la Peña Flamenca Tío José de Paula: al cante Joaquín El Zambo y Abraham El Zambo, a la guitarra David Peña. 22:30 horas.

  -11 de noviembre: Recital de José Méndez, al cante y Domingo Rubichi, a la guitarra. Sala Compañía, 20:30 horas.

  -12 de noviembre: Recital de flamenco fusión “Sinetiketa”. Claustros de Santo Domingo,  20.30 horas.

  -16 de noviembre: Recital de flamenco en la Peña La Bulería: al cante Tamara Tañé, y a la guitarra Miguel Salado. 22:30 horas.

  -Los días 10, 11, 15 y 16 de noviembre: Flamenco en el Tabanco Romate (Damajuana), (consultar horario de actuaciones).

Todas las actuaciones tendrán carácter gratuito, hasta completar aforo.

 

Ciclo escénico:

  -11 de noviembre: Flashmob en el centro de la ciudad, en El Rastrillo y otras ubicaciones. Elaborado por la maestra coreógrafa Chiqui de Jerez,  (en horario de mañana).

 

Actividades didácticas y divulgativas de flamenco:

  -10 de noviembre: Cuentacuentos flamenco. Biblioteca Municipal  (Central), 12:00 horas.

  -13 de noviembre: Presentación de la nueva edición del libro de 1912: “Tratado de Bailes de Sociedad”, del maestro José Otero Aranda, que será presentada por el escritor y divulgador Antonio Zoido Naranjo, posteriormente tendrá lugar un coloquio abierto sobre el tema. El acto titulado “Didáctica y Literatura en el Baile Flamenco”,  estará conducido por Francisco Benavent Rodríguez, del Centro Andaluz de Flamenco, y organizado por la librería especializada Flamencos de Tombuctú. En las instalaciones del Zoco de Artesanía, 18:00 horas.

  -15 de noviembre: “Enseñar y aprender en el flamenco” en el Zoco de Artesanía. Actividad dirigida al alumnado de Secundaria y Bachillerato, impartida por el profesor y guitarrista flamenco José Crispín Moreno Chacón, y organizada conjuntamente por Flamencos de Tombuctú y el Ayuntamiento de Jerez. En las instalaciones del Zoco de Artesanía, (a partir de las 11:00 horas).

  -15 de noviembre: Mesa redonda sobre la situación actual de las peñas flamencas. En la sede de la Academia de San Dionisio, 20:00 horas.

  -20 de noviembre: Conferencia “La soleá de Jerez” a cargo de Juan Salido Freyre. Será ilustrada por el cante de Jesús Méndez y la guitarra de Manuel Valencia. En la sede de la Academia de San Dionisio, 20:30 horas.

 

Espectáculo didáctico de flamenco:

  -13 de noviembre: Compañía de Teatro Búho Maravillas con la obra “El Mago de Oz”. Teatro Villamarta, (a partir de las 12:00 horas). La gestión de las entradas para los centros educativos será tramitada por la Delegación de Educación y Juventud del Ayuntamiento de Jerez. Las edades del público destinatario rondarán entre los 6 y 11 años de edad.

 

Artísticas:

  -Del 12 al 16 de noviembre: Exposición: “El flamenco: Apuntes históricos municipales”. En torno a archivos históricos del arte flamenco. Para ello, se contará con la colaboración del Archivo Municipal que realizará una ardua labor en la búsqueda de documentación relevante, bajo la coordinación del departamento de Actividades Culturales. En la Nave del Aceite (Plaza Belén), en horario de: martes a viernes de 10:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:00 horas. Sábados y domingos de 10:30 a 14:30. Lunes y festivos cerrado.

  -Exposición de fotografía de Miguel Ángel Castaño. Del 10 al 16 de noviembre. En la sede de la Real Academia de San Dionisio.

 

Otras actividades:

  -12 de noviembre: Inauguración de la “Nave del Aceite”. Nuevo espacio municipal dedicado al flamenco.

  -13 de noviembre: Ingreso de la bailaora jerezana Angelita Gómez, en la Real Academia de San Dionisio.

  -16 de noviembre: Presentación del I Encuentro Internacional Coreográfico de Danza con fecha prevista para julio del 2013. 13:00 horas.

  -16 de Noviembre: Manifiesto del Flamenco como Arte Universal.
A las 12:30 horas tendrá lugar en el Salón Noble del Ayuntamiento la lectura de un manifiesto sobre el Flamenco como Arte Universal. Esta lectura correrá a cargo de la Alcaldesa, doña María José García-Pelayo, y la Cátedra de Flamencología de Jerez. A este acto se invitarán artistas, investigadores, críticos, entidades flamencas, periodistas y personal relacionado con el mundo del flamenco. Y estará amenizado por la Banda Municipal de Música. (Ayuntamiento de Jerez).

miércoles, 24 de octubre de 2012

“del buen yantar, el buen beber y del buen leer, II”



 

 

“del buen yantar, el buen beber y del  buen leer, II”

 -Me encontraba ensimismado en la librería-estudio en la que prácticamente habito la mayor parte del tiempo, Flamencos de Tombuctú, considerando proyectos aún por acometer, alguno relacionado con eso que vienen en llamar la buena mesa (1), tras un muro hecho con libros apilados, casi oculto por un buen número de volúmenes sobre cocina, llamados a completar los estantes destinados a la sección gastronómica, nunca lo suficientemente llenos a mi parecer; entre estos uno, por el que hemos apostado durante la recientemente celebrada Feria del libro de Jerez, de curioso título, “Formulario de Cocina por un jerezano que nunca fue cocinero” (2). A razón de la temática y de la hora, mi estómago ya andaba exigente y solícito. Cual monje que antes fue cocinero, anhelaba algún mendrugo de pan que llevar a la boca, y tal vez si la santa providencia así lo tuviese a bien el permitir, un buen vaso de vino; cuando, benditos sean los dioses, aparece por el umbral Ángel Taboada. El cual se dispone en breve, concretamente el día 26 de este mes de Octubre, a emprender, junto a su socia Esperanza Alcázar Serrano, una nueva aventura comercial, y tal como la plantean, también cultural: la de poner en marcha un restaurante, al que bautizarán Dios mediante con el nombre de “Platos Rotos”.
 
“Formulario de Cocina. Cuaderno que comprende muchas y variadas fórmulas culinarias verdaderamente prácticas y fáciles de ejecutar hasta por las personas menos entendidas en la materia”, portada de su edición original de 1915.                                                         
 

  Atendiendo presto a su amable invitación, le he acompañado de camino a su local, sito en la calle Hornos de esta ciudad de Jerez de la Frontera, donde he tenido el privilegio de ser agasajado con la degustación de una muestra de los platos y caldos que el chef Ángel Taboada ha dispuesto para la inauguración. Toda una experiencia; entre plato y plato, copa y copa, Ángel me ha transmitido la filosofía y estrategias de las que proyecta hacer gala en esta nueva apuesta culinaria y cultural; sus propuestas que se sustentan en una sólida base tradicional, recorre toda la geografía física, recogiendo su acervo culinario, de estas tierras sureñas de la Baja Andalucía, con reflejos de  ambas orillas del Estrecho, no escatimando para ello en ideas innovadoras. Un equilibrado concepto de elaboración y presentación, que se sustenta en un profundo conocimiento de la profesión, y en una impronta en lo personal, valiente, sincera y honrada, que le ha caracterizado siempre. La experiencia adquirida durante casi dos décadas de íntima e intensa relación con el noble arte de la cocina, y su predisposición a la hora de afrontar nuevos retos, desde la perspectiva del que siempre está dispuesto a aprender, conforman la esencia vital, así como sus inquietudes culturales están puesta al servicio de la consecución de sus objetivos.

 A bien ha tenido, el ofrecerme entre otras exquisiteces, unos “salmonetes de vendimia” con puré de coliflor, y una sopa marinera tradicional de la Bahía de Cádiz puesta al día llamada “Caldillo de Perro” (3). Amén de una ensalada de ventrescas de atún, y de unas anchoas con una guarnición, que me permito mantener en secreto dada su especial naturaleza, y que parecían aún debatirse nadando entre África y Cádiz, todo un homenaje a las dos orillas del Estrecho en forma de refulgente crisol de aromas, colores y sabores. Mientras cocinaba en directo, continuaba adelantándome los pormenores de sus planes, de la mixtura que pretende, y a fe que consigue, entre la herencia recibida, esto es la cocina netamente andaluza, con una buena dosis de reconocimiento cargado de orgullo hacia su legado familiar en materia de “fogarines” (4), y su ideal culinario necesariamente innovador. Platos cuya elaboración se realiza netamente en la cocina de este nuevo restaurante, poco o nada viene previamente preparado. Cual laboratorio alquímico, se nutre de elementos primordiales, buena materia prima, mucha capacidad organizativa y sobre todo una buena dosis de arte.
 
El shef Ángel Taboada Camacho, durante una de sus estancias en la librería-estudio Flamencos de Tombuctú.
 

 Y todo ello regado con buen vino de la tierra, entre otros caldos, y los imprescindibles vinos de Jerez representados por las gamas de Bodegas Maestro Sierra, merece el destacar una botella de “Garum” (5) de Bodegas Luis Pérez, que liquidamos entre bocado y bocado, por su exuberancia de matices, pues perfectamente se puede  combinar a modo de contraste con prácticamente todos los platos que pude saborear. Tampoco me he de sustraer de poner en la palestra un “Barbazul” de Huerta de Albalá, otro tinto producido en la provincia de Cádiz que se adapta perfectamente a la comida que este restaurante ofertará a partir del próximo viernes. Por estos y otros motivos conviene advertir que si la cocina está bien surtida, no lo está menos la carta de vinos y licores, al igual que aquella, producto también de estos pagos. 

 En concordancia con tal proceder, “Platos Rotos”, según deduzco de la conversación mantenida con Ángel, pretende ser además un lugar para el encuentro de la Cocina con otras artes, y con la Literatura. Se me antoja este razonamiento en el oficio de la restauración que Esperanza y Ángel adoptan, salvando las distancias, algo cercano a los postulados de Ziryab o de François Vatel (6), en los que a la importancia capital del buen yantar y del beber, se suma, la puesta en escena, y un valor añadido en la praxis, el de la cultura, que no le van a la zaga a los primeros. Toda una declaración de intenciones.

 La suerte está echada pues, y sobre la mesa presta, servidos la comida y el vino, el lugar “Platos Rotos”, en la calle Hornos, en pleno casco histórico, en una zona donde se ubicara durante buena parte del Medioevo la antigua judería de Jerez de la Frontera. Para mi gusto, tan sólo añadiría un matiz que considero importante, que si esto se realiza en buena compañía, y con la participación, cual cubierto más, de un buen libro, pueden servir de  ejemplos los mencionados aquí, mejor que mejor.

 Bon appétit.
 
Sendas muestras de tapas que podrán degusta en el restaurante Platos Rotos.
 
 
 
 
 
 
 

Notas:
 
(1)    -Me vengo a referir a un libro dedicado a la gastronomía de estas tierras de Jerez, que nos hemos propuesto el producir. La idea surgió hace ya unos años en una conversación mantenida con el chef jerezano Ángel Taboada, y en esencia viene a consistir en explorar la historia de algunas de las recetas más típicas de la zona, intentando exponer los probables antecedentes socioculturales que la vieron nacer, así como las razones de su consumo en un contexto geográfico y cultural concreto, dentro de un marco, en el que Jerez se haya enclavado, que presenta una interesante diversidad al respecto. Contar para esto con los sólidos conocimientos gastronómicos de Ángel, proporciona a este proyecto a nivel técnico la más que suficiente garantía en su desarrollo. Unido esto a un formato que intenta identificarse más con el cuaderno de viaje de cierta reminiscencia romántica, que con el clásico libro de recetas; de tal modo que entre sus páginas se podrán encontrar escritos que refieren no sólo  la génesis del plato o alimento en cuestión, también un buen surtido de notas aludiendo a las costumbres y tradiciones relacionadas a la zona, apuntes explicativos, mapas, e ilustraciones.
 
 
(2)    -Editado por vez primera en Jerez de la Frontera, en 1915, según consta en la reedición que recientemente realizara Padilla Libros y Editores de Libros, (2008), para su colección a “fuego manso”, (aunque existe al respecto una discrepancia en la edición de 1995 de Editorial Azagaya, en la que se data la primera edición de esta obra en 1905, ignorando este que escribe la base argumental para tal afirmación). Y escrito por un jerezano que nunca fue cocinero”, este “Formulario de Cocina. Cuaderno que comprende muchas y variadas fórmulas culinarias verdaderamente prácticas y fáciles de ejecutar hasta por las personas menos entendidas en la materia”, de tan extenso título, que fuera impreso en los talleres del periódico de la ciudad “El Guadalete”, está firmado aún de  forma anónima, por el naturalista jerezano José María Pérez Lara, (1841-1918), según revela en el Diccionario Ilustrado de gastronomía gaditana, Carlos Spínola, autor entre otros de: Gastronomía y Cocina de la Sierra de Cádiz, Gastronomía y Cocina Gaditana, El Libro del Atún y su Cocina, o Pescados y Mariscos Gaditanos, este último escrito a la limón junto a Manuel Fernández-Trujillo, (ni que decir que estos y otros títulos del mismo autor pueden encontrarse en la librería de Flamencos de Tombuctú).
 
 
(3)    -El origen de esta sopa marinera gaditana, a base generalmente de “pescaílla”, cebolla y ajos, sobre la que se exprime naranja agria, conocida como “caldo de perro” o “caldillo de perros”, que parece ser, su receta fue mantenida oculta hasta el siglo XIX en que se redescubrió para el común, por el periodista Mariano López Muñoz, es incierto. Algunos lo remontan al siglo XV vinculándolo con el proceso de expulsión de los judíos sefardíes. Durante la Edad Media, se tomó de forma despectiva la costumbre de denominar “perros” a estos. Se ha apuntado que el nombre del guiso derivaría de ello, y de la circunstancia de ser puntos de embarque de los expulsados, localidades como El Puerto de Santa María, probable foco de su difusión posterior por el entorno de la Bahía. Sin embargo resulta plausible el suponer, que esta receta sería producto de otros tantos caldos de la tradición culinaria-laboral marinera, siendo posiblemente esta circunstancia histórica concreta la que explicaría su temporal ostracismo, y propiciara su posterior difusión. De merecida fama, se decía de este típico plato que era el preferido de Lola Flores. No obstante, para conocer los pormenores del “caldo de perro” que se servirá en el restaurante “Platos Rotos”, les sugerimos pregunten al propio chef sobre estos y otros detalles, que a buen seguro sabrá satisfacer su curiosidad a la vez que su apetito.
 
 
(4)    -Apelativo por el que se conocía comúnmente el fogón o el hogar, en las gañanías de los campos de labor comprendidos entre el sur de la provincia de Sevilla, y la campiña jerezana.
 
 
(5)    -Naturalmente no nos referimos a la salsa de la Antigüedad Clásica de la que toma nombre, el garum; se trata como ya se ha señalado, de uno de los vinos tintos que Bodegas Luis Pérez elabora en la Hacienda Vista Hermosa, en tierras del marco de Jerez, a partir principalmente, de la variedad de uva Tempranillo.
 
 
(6)    -El hombre tras el apodo de Ziryab (cuyo significado es “Mirlo”), de nombre Abu l-Hasan Ali ibn Nafi`, (أبو الحسن علي ابن نافع en árabe), (789-857), se ha constituido en referente necesario a la hora de acercarse a lo que debió de ser la cocina andalusí, y a la historia de la cocina en general. Su influencia ha perdurado a pesar de los siglos transcurridos. Oriundo del Kurdistán (según las fuentes), para otros era un liberto de ascendencia negra. Tras su paso por Bagdad, Oriente Medio, y el norte de África recala en la Córdoba de Abderramán II, provocando toda una suerte de revolución cultural en la corte califal. Su polifacética personalidad artística ha pasado a la Historia como la de un hombre de excepcionales dotes argumentales y técnicas, convirtiendo al personaje en mito. Fue poeta, músico, cantante, y otras muchas cosas, gastrónomo también; entre sus logros y aportaciones se cuentan los aplicables a los usos y costumbres culinarias de su época, instauró un sofisticado estilismo en la mesa andalusí, con un recetario novedoso importado e inspirado en la cocina de Bagdad. Se le atribuye la implantación en la dieta cordobesa del espárrago como alimento habitual, y la sustitución de copas de metal por las transparencias del cristal.

 Con respecto a François Vatel, sería engañarse en tan siquiera pararse a considerar que se trata de un personaje menor, de encontrarse ante un simple cocinero y maitre francés, al cual se le atribuye la invención de la crema de Chantilly, Vatel es mucho más. De ascendencia suiza, se sabe que nació en París en 1631, de ascendencia suiza su nombre Fritz Karl Watel, falleció un 24 de abril del año de 1671 en Chantilly, (Francia). De forma temprana, durante la década de los 50 del seiscientos, fue nombrado maestro de ceremonias al servicio de Nicolas Fouquet, en el transcurso de la regencia del cardenal Mazarino, (minoría de edad de Luis XIV). Escasamente transcurrida una década, en 1663, tras su paso por Inglaterra y Flandes, Vatel se convierte en el contrôleur général de la Bouche, cargo de gran  responsabilidad en la doméstica corte de Chantilly del Príncipe de Borbón-Condé, Luis II. Colmando los deseos de su señor, Vatel organiza ágape tras ágape, repletos de espectacularidad, y sobre todo teatralidad, para auténtico deleite y regocijo de los invitados al palacio. Ahorraremos en detalles, en pos del drama, sobre el trágico final de su vida, que según muchos de sus biógrafos estuvo íntimamente relacionado con su afán perfeccionista y exacerbado sentido de la responsabilidad.
 Para saber más sobre la historia de la cocina y de sus protagonistas (al menos desde un cierto punto de vista francés), merece la pena leer un libro versado en tales cuestiones: “Historia de la Cocina y de los Cocineros”, escrito por J.P. Poulain y E. Neirinck, prologado por Ferran Adrià y Joël Robuchon.  Editado en segunda edición en 2007, por Editorial Zendrera Zariquiey.
 
 
 
 
 
Añadir le “Historia dela Cocina y de losCocineros”, J.P. Poulain y E. Neirinck, prólogo por Ferran Adrià y Joël Robuchon, Segunda edición (2007), Editorial Zendrera Zariquiey.
 



  En su mayoría los diferentes libros reseñados en el presente artículo pueden ser adquiridos en nuestra librería, Flamencos de Tombuctú,  que se encuentra ubicada en la primera planta del Zoco de Artesanía, en la plaza de Peones s/n, de Jerez de la Frontera, (Cádiz), a través del teléfono de contacto número 681 277 909,  ó bien siendo solicitado por correo electrónico a flamencosdetombuctu@yahoo.es                                                                                 

 


 


 


 

martes, 3 de julio de 2012

Reseñas Libros "La Materia Flamenca": El Negocio del Flamenco




Reseñas Libros “La Materia Flamenca”:
“El Negocio del Flamenco”



  -En ocasiones el artista se refugia en su arte, a menudo en el concepto más que en los aspectos tangibles de este,  si bien esto es humano y lícito e incluso entraña cierto ejercicio de añorado romanticismo, cabría mucho que hablar de aquello relacionado con este proceder, que puede resultar contradictorio según la perspectiva adoptada, trayendo a collación consignas como las de el arte por el arte, arte como propósito, o la de el arte como compromiso social, unos postulados largamente debatidos hasta la saciedad sobre todo en las denominadas artes plásticas al menos desde el Quatroccento, que unas veces conducen a callejones sin salida y otras a lugares pletóricos y poco frecuentados. Otras muchas veces se utiliza ese mismo arte como máscara, como escudo, escusa, incluso cual soberbia arma arrojadiza para justificar lo injustificable (téngase en cuenta como ejemplo aquello que cuenta la leyenda con respecto al proceder del por otra parte genial  Benvenuto Cellini ante el saco de Roma), y sin escrúpulo alguno, como mercadería de un comercio mal entendido. Porque los autodenominados artistas y los eufemísticamente proclamados gestores culturales suelen ser sospechosos de no serlo cuando el trabajo desarrollado y los resultados no les avala.

 Esto ocurre en todos los campos artísticos pero si cabe con mayor repercusión en los mediatizados artistas-músicos. Póngase por caso el del cante flamenco y por extensión el baile, donde suele abundar esta fauna, y alguno de sus intérpretes más destacados y válidos son eclipsados por la pompa de otros convertidos en estrellas mesiánicas mediante el marketing de parte de una industria en muchos casos parasitaria acostumbrada a explotar más la imagen que sus capacidades y logros, merodeando y poniendo coto cual señores de unos montes de propios expropiados a propios y a extraños, es aquí cuando el negocio especulativo toma protagonismo y sin mirar los dientes de la acémila  se compran resultonas mascotas cual caballos cartujanos que luego a la hora de la verdad rara vez dan la talla ante los palos más cabales, acostumbrando oídos ajenos a edulcorados productos que en el mejor de los casos se apoyan o suenan vagamente a flamenco, haciéndole pasar por tal sin serlo por completo. Otro tanto podría decirse de la cada vez más renombrada industria cultural institucional, con hasta el momento y a líneas generales salvo honrosas excepciones, políticas nefastas que han primado y subvencionado a una pléyade de entidades, empresas y nombres propios, sin reparar en su proyección como elemento revulsivo de riqueza retributiva a la sociedad de quien se beneficia directamente.

 El flamenco nunca ha sido ajeno a estas prácticas, ni tampoco se ve libre de la especulación o de su instrumentación sin límites, existe todo un complejo mundo que se nutre de la afición y de lo icónico de su naturaleza, la política de uno u otro signo es un claro ejemplo dado su carácter marcadamente popular.  Nadie sin embargo intenta negar que a pesar de estas y otras incidencias ha demostrado ser un generador de cultura y riqueza asociada de gran valor, y que es de reconocer la buena praxis al respecto llevada a cabo por algunos pocos “hombres buenos”, que cono mejor o peor fortuna supieron honrarle, pero brilla más por desgracia el oportunismo mercantilista estéril que lo bien hecho. Se aplaude por bulerías al individuo, a tal y cual grupo empresarial llevado de la mano al candelero del supuesto éxito a través de mentideros y despachos gubernamentales, sin reparar en el trabajo de muchos otros que no gozan de oportunidades a pesar de sus dotes, a los que sencillamente se les condena al ostracismo por un quítame de aquí estas pajas, o no comulgar de tal o cual idea. Artistas, compañías, empresas relacionadas que prosiguen en busca de oportunidades sin dejar de batallar a cada paso por mor de no ceder en la calidad o en cierto grado tolerable de una honestidad profesional mal considerada en estos tiempos que corren.

 El presente libro editado por la editorial especializada Signatura, se constituye como una herramienta útil a la hora de acercarse al flamenco desde el punto de vista del negocio; al menos permite atisbar una serie de realidades asociadas a este mundo y a los sectores tanto socioeconómicos como netamente comerciales que inciden en este. Una materia digna de estudio que por su complejidad, puesta de manifiesto en un texto ameno presentado sin complejos por su autora, Silvia Calado Olivo, en ocasiones aboca a la ruina a ilusionados artífices, que con la apropiada preparación y oportunidades llevarían a buen puerto sus aspiraciones enriqueciendo a este extraño y bello ser que se viene en llamar flamenco, aunque algunas veces el continente que lo envuelve impida apreciar en su justa medida el contenido, y el producto ni se le parezca, ni le reconozca la mare que le pario.



 Disponible en nuestra librería “Flamencos de Tombuctú” instalada en el Zoco de Artesanía de Jerez de la Frontera, en Plaza Peones s/n, o bien siendo solicitado a través de nuestro servicio de envío por correo. PVP: 12 €. Para ésta y otras cuestiones pueden contactar con nosotros bien por teléfono: 681.277.909 ; correo electrónico: flamencosdetombuctu@yahoo.es ; cuenta en Facebook: Flamencos de Tombuctú; o dirigiéndose a nuestro blog http://flamencosdetombuctu.blogspot.com/

martes, 8 de mayo de 2012

Flamencos de Tombuctú en la Feria del Caballo de Jerez


La Feria del Caballo de Jerez en clave de libro; Flamencos de Tombuctú en la Feria del Caballo de Jerez.

  -Con motivo de la Feria del Caballo de Jerez, que se celebrara durante los días 7 y 13 de mayo del 2012, el estudio-librería especializada en cultura y costumbres andaluzas Flamencos de Tombuctú, se trasladara al recinto ferial, concretamente ubicándose en el espacio con el que contara el Zoco de Artesanos de Jerez dentro del edificio de Ifeca, dónde tendrá lugar las jornadas dedicadas al caballo EQUISUR. En este espacio y en horario de 10:00 a 20:00h. desde el jueves de feria día 10 y hasta el domingo 13, Flamencos de Tombuctú pondrá a disposición de todos aquellos interesados en las costumbres de estas tierras una amplia oferta de libros relacionados. El mundo del caballo, los toros, la gastronomía de la zona, historia, rutas..., y por supuesto flamenco, no en vano esta considerados como la primera librería especializada en flamenco de Jerez.

 De la Feria del Caballo de Jerez de la Frontera, se puede afirmar de que tiene solera, como sus vinos; una trayectoria histórica que se remonta al Medioevo con sus ferias de ganado instauradas por el propio rey Alfonso X de Castilla y León, que una vez anexionada a su corona la ciudad la doto de este tipo de mercados estacionales. Empero la actual morfología de la Feria de Jerez, se inicia en tiempos modernos, buscando equiparar el éxito de la de Sevilla, pero sabiendo mantener una idiosincrasia propia, y sobre todo un espíritu aperturista, de acogida a propios y extraños en sus casetas, del que le cabe sentirse orgullosa. Ahora un libro recoge por fin todos estos aspectos históricos, así como sus particularidades. El conocido estudioso y divulgador de la historia de Jerez, Pepe Cirera (José Antonio Cirera González), firma esta obra que promete ser de amena lectura; edita una editorial netamente jerezana, con un catálogo especializado en temas locales, AE editores.

 Flamencos de Tombuctú, en su labor profesional de ser librería especializada en temática local, y aprovechando estos días de feria, desde su puesto comercial instalado en IFECA durante la celebración del salón sobre el caballo EQUISUR, en esta edición de la Feria del Caballo de Jerez, pone a disposición este singular libro; que mejor escenario para ello.

miércoles, 18 de abril de 2012

Reseñas Libros "la materia flamenca"













Reseñas libros “la materia flamenca”
“Flamencos de Gañanía”:

  -Este estudio supone una aproximación razonable a un tema complejo y extenso que se puede adscribir al ámbito de disciplinas como la antropología, la historia o la flamencología. La descripción de una realidad histórica en su forma primigenia extinta y que puede parecer anacrónica ahora, pero no hace demasiado tiempo común a muchos de los habitantes de las tierras del bajo Guadalquivir (1),  subsistiendo tan sólo en las costumbres, y sobre todo en los recuerdos de unos pocos supervivientes, unas gentes singulares que la vivieron de primera mano, sufrieron y disfrutaron en propia carne. Un viaje retrospectivo a una época en la que el tiempo se medía a ritmo de las labores agrícolas, la siembra y la cosecha. Al paisaje de los grandes cortijos históricos que ocupaban inmensas parcelas de terreno entre dos provincias, el de los ranchos y el de sus gañanías, enclavados en la campiña jerezana o sevillana, un hinterland cuyo corazón más anímico que físico se encontraba equidistante entre dos de los tres vértices de un triángulo que no por casualidad se corresponde con la que se considera cuna del cante jondo (el denominado “Triángulo Dorado del Cante”). Poblaciones emblemáticas para el flamenco como Jerez, Lebrija, Utrera… constituyen las referencias urbanas que servían de cuarteles de invierno a las familias en gran medida de raigambre gitana que se desplazaban a los campos, coexistiendo estrechamente entre sí y con otros contingentes llegados de otros lares, creando lazos de empatía y permitiendo el intercambio de ideas y costumbres, de tal guisa, que muchos cantes y sobre todo romances se recogieron y transmitieron en tan singular marco, o desde aquí se difunden más allá de las fronteras naturales de esta comarca,  en un continuo trajinar de ida y vuelta.

 La neoyorquina Estela Zatania, guitarrista, cantaora, articulista y autora de esta obra, con esta particular mirada al flamenco en los cortijos históricos del bajo Guadalquivir”, no sólo introduce al lector foráneo en esta etapa de la génesis del flamenco, de transcendental importancia a la hora de comprender la estructura genético-familiar de una parte importante de sus artífices. Además el libro como herramienta útil, sirve de vehículo complementario a la transmisión de forma oral, al fijar los recuerdos en palabras impresas, poniendo en contacto, en cierta medida, también en comunicación a la generación autóctona heredera directa de este pasado reciente, con el microcosmos que sus más mayores habitaron.

 El contenido del libro parece estar estructurado de forma que sus diferentes apartados, por así decirlo, convergen en torno a los testimonios de algunas de las personas que compartieron esta forma de vida, y ofrece una introducción al contexto histórico donde se desarrolló. Amén de esto lo completa a modo de ejemplos e ilustraciones de lo descrito en su texto principal, un amplio repertorio de letras de canciones y versos de una poesía vivida, descriptiva de la existencia e interrelación en el cortijo, en todos sus aspectos cotidianos, en lo personal y en lo comunal. Así como una acertada selección de fotografías apropiada para   la ocasión (2), que retrata como nada lo descrito con palabras.

 Desde que Ediciones Giralda publicara este libro en 2007, ha cosechado tantos elogios, como críticas. Al margen de que su posible calidad en la factura, en aspectos literarios o en contenidos científicos, como objetivos divulgativos cumplidos, siempre susceptible de ser cuestionada tanto por la opinión de sus lectores, como por la de la profesión, y sobre todo, la de sus protagonistas aún presentes, quizás la más válida, se corresponda o no con el resultado. Por otra parte como alguien en su día señaló, estaría el evidente hecho circunstancial de que su autora haya nacido en la Gran Manzana, pero resulta ridículo el considerar esto como determinante para imposibilitar una buena labor al respecto, como lo sería el que se realice un buen trabajo por haber nacido en algunos de los barrios emblemáticos para el flamenco de las ciudades del mediodía andaluz (léase como ejemplo Triana en Sevilla o Santiago y San Miguel para Jerez de la Frontera); otra cuestión diferente a considerar sería la sensibilidad y el respeto hacia las raíces de este arte, y para con la cultura y sociedad del que surge, que sí podría serlo y que la autora en todo momento parece reverenciar.  Ningún trabajo en este sentido estará, dependiendo de las circunstancias y del momento, exento de convertirse en blanco de un tipo de distanciamiento empecinado, comprensible y útil como mecanismo de protección ante la mala praxis profesional, así como resulta otras, ridículo y sobredimensionado; reacción bastante común por estos pagos a la incursión ajena en cotos considerados como privados en lo tocante a un  flamenco de connotaciones más herméticas, las cuales, todo hay que decirlo, han adolecido en más que suficientes casos de la profesionalidad que la cuestión requería, contribuyendo a esta percepción. Empero no es el caso, ni escusa válida a aplicar a la obra aquí reseñada; de auténtico trabajo de campo lo clasifica en el prólogo el reconocido flamencólogo José Manuel Gamboa.

 Al margen de polémicas y opiniones en uno u otro sentido, lo innegable, es que este trabajo de investigación no ha pasado desapercibido, y se ha convertido por derecho propio en todo un clásico de la flamencología moderna y en referente bastante popular entre los asiduos a estas lecturas.




 Cuadrilla de trabajadores de la campiña jerezana de primera mitad del siglo XX, en la que aparece junto a sus compañeros de faena una joven Josefa Valencia Jiménez (según creen reconocerla diferentes miembros de la familia Valencia de Jerez), algunos identificados tal y como se especifica en el pie de la foto publicada en “Flamencos de Gañanía” y al que cabria añadir su nombre si así se confirmara. Archivo fotográfico de la familia de Manuel Fernández Molina, Parrilla de Jerez.




 Josefa Valencia Jiménez, Tía Pepa, más de medio siglo después. Fotografía perteneciente al archivo de Flamencos de Tombuctú, tomada por Jesús Taboada Camacho en 2004 para un trabajo antropológico.













Notas:
(1)    -En palabras de su autora este trabajo busca como “… objetivo principal… dejar constancia fidedigna de la realidad de la vida en los cortijos históricos de la campiña entre Jerez y el norte de Lebrija, casi llegando a Utrera, ... “ .
(2)     -Cabe dejar constancia a título personal, de que en una de estas antiguas fotografías (concretamente en la que se sitúa en la parte superior de la página 87) aparece la abuela del que esto escribe, Josefa Valencia Jiménez, según testimonios de diferentes miembros de la familia Valencia de Jerez de la Frontera que creen reconocerla, la cual nos permitimos el incluir aquí junto a otra más reciente, sirva como humilde contribución para poner rostro a alguno de los anónimos protagonistas de esta historia.