martes, 3 de julio de 2012

Reseñas Libros "La Materia Flamenca": El Negocio del Flamenco




Reseñas Libros “La Materia Flamenca”:
“El Negocio del Flamenco”



  -En ocasiones el artista se refugia en su arte, a menudo en el concepto más que en los aspectos tangibles de este,  si bien esto es humano y lícito e incluso entraña cierto ejercicio de añorado romanticismo, cabría mucho que hablar de aquello relacionado con este proceder, que puede resultar contradictorio según la perspectiva adoptada, trayendo a collación consignas como las de el arte por el arte, arte como propósito, o la de el arte como compromiso social, unos postulados largamente debatidos hasta la saciedad sobre todo en las denominadas artes plásticas al menos desde el Quatroccento, que unas veces conducen a callejones sin salida y otras a lugares pletóricos y poco frecuentados. Otras muchas veces se utiliza ese mismo arte como máscara, como escudo, escusa, incluso cual soberbia arma arrojadiza para justificar lo injustificable (téngase en cuenta como ejemplo aquello que cuenta la leyenda con respecto al proceder del por otra parte genial  Benvenuto Cellini ante el saco de Roma), y sin escrúpulo alguno, como mercadería de un comercio mal entendido. Porque los autodenominados artistas y los eufemísticamente proclamados gestores culturales suelen ser sospechosos de no serlo cuando el trabajo desarrollado y los resultados no les avala.

 Esto ocurre en todos los campos artísticos pero si cabe con mayor repercusión en los mediatizados artistas-músicos. Póngase por caso el del cante flamenco y por extensión el baile, donde suele abundar esta fauna, y alguno de sus intérpretes más destacados y válidos son eclipsados por la pompa de otros convertidos en estrellas mesiánicas mediante el marketing de parte de una industria en muchos casos parasitaria acostumbrada a explotar más la imagen que sus capacidades y logros, merodeando y poniendo coto cual señores de unos montes de propios expropiados a propios y a extraños, es aquí cuando el negocio especulativo toma protagonismo y sin mirar los dientes de la acémila  se compran resultonas mascotas cual caballos cartujanos que luego a la hora de la verdad rara vez dan la talla ante los palos más cabales, acostumbrando oídos ajenos a edulcorados productos que en el mejor de los casos se apoyan o suenan vagamente a flamenco, haciéndole pasar por tal sin serlo por completo. Otro tanto podría decirse de la cada vez más renombrada industria cultural institucional, con hasta el momento y a líneas generales salvo honrosas excepciones, políticas nefastas que han primado y subvencionado a una pléyade de entidades, empresas y nombres propios, sin reparar en su proyección como elemento revulsivo de riqueza retributiva a la sociedad de quien se beneficia directamente.

 El flamenco nunca ha sido ajeno a estas prácticas, ni tampoco se ve libre de la especulación o de su instrumentación sin límites, existe todo un complejo mundo que se nutre de la afición y de lo icónico de su naturaleza, la política de uno u otro signo es un claro ejemplo dado su carácter marcadamente popular.  Nadie sin embargo intenta negar que a pesar de estas y otras incidencias ha demostrado ser un generador de cultura y riqueza asociada de gran valor, y que es de reconocer la buena praxis al respecto llevada a cabo por algunos pocos “hombres buenos”, que cono mejor o peor fortuna supieron honrarle, pero brilla más por desgracia el oportunismo mercantilista estéril que lo bien hecho. Se aplaude por bulerías al individuo, a tal y cual grupo empresarial llevado de la mano al candelero del supuesto éxito a través de mentideros y despachos gubernamentales, sin reparar en el trabajo de muchos otros que no gozan de oportunidades a pesar de sus dotes, a los que sencillamente se les condena al ostracismo por un quítame de aquí estas pajas, o no comulgar de tal o cual idea. Artistas, compañías, empresas relacionadas que prosiguen en busca de oportunidades sin dejar de batallar a cada paso por mor de no ceder en la calidad o en cierto grado tolerable de una honestidad profesional mal considerada en estos tiempos que corren.

 El presente libro editado por la editorial especializada Signatura, se constituye como una herramienta útil a la hora de acercarse al flamenco desde el punto de vista del negocio; al menos permite atisbar una serie de realidades asociadas a este mundo y a los sectores tanto socioeconómicos como netamente comerciales que inciden en este. Una materia digna de estudio que por su complejidad, puesta de manifiesto en un texto ameno presentado sin complejos por su autora, Silvia Calado Olivo, en ocasiones aboca a la ruina a ilusionados artífices, que con la apropiada preparación y oportunidades llevarían a buen puerto sus aspiraciones enriqueciendo a este extraño y bello ser que se viene en llamar flamenco, aunque algunas veces el continente que lo envuelve impida apreciar en su justa medida el contenido, y el producto ni se le parezca, ni le reconozca la mare que le pario.



 Disponible en nuestra librería “Flamencos de Tombuctú” instalada en el Zoco de Artesanía de Jerez de la Frontera, en Plaza Peones s/n, o bien siendo solicitado a través de nuestro servicio de envío por correo. PVP: 12 €. Para ésta y otras cuestiones pueden contactar con nosotros bien por teléfono: 681.277.909 ; correo electrónico: flamencosdetombuctu@yahoo.es ; cuenta en Facebook: Flamencos de Tombuctú; o dirigiéndose a nuestro blog http://flamencosdetombuctu.blogspot.com/